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Gerardo Escamilla Rangel, es el administrador de esta área, pero no sólo eso, su padre el señor Wilfrido fue el constructor y fundador del primer tren infantil en 1952, por invitación del entonces presidente municipal de Morelia, Rafael García de León.

Ahora este espacio que por décadas fue la diversión de niños, adolescentes y familias enteras, dice sólo podría quedar para la historia.

La razón, el veto que le dio en definitiva el gobierno local para que abandonen el sitio, ante el argumenta de que al bosque Cuauhtémoc llegarán otros juegos, más modernos, lúdicos y gratis, con otro concepto.

Ellos buscan una Consulta Ciudadana, pero el tiempo no le daría.

Por 70 años este espacio, ha fungido como sustento de su familia y es lo que dio oportunidad de estudios profesionales en principio a 5 hijos, hecho que se extendió y hoy en día son jóvenes estudiantes universitarios quienes obtienen una oportunidad de empleo y desarrollo durante los fines de semana, días festivos y periodos vacacionales.

El 23 de marzo del presente 2023, el señor Gerardo recibió de negativa, la solicitud a la renovación de permiso de funcionamiento del Trenecito y Juegos Mecánicos, con una notificación de desalojo en un plazo de tan solo 15 días, lo cual asegura, no es factible.

Su petición, es que el Ayuntamiento considere esta determinación, pues ahora sabe que lo que se busca es instalar juegos fijos gratuitos en esta sección del Bosque, donde actualmente se llevan a cabo trabajos de renovación y modernización de la pista de patinaje.

Orlando Daniel Hernández