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Abelardo Pérez Estrada*

Después de lo que hemos visto por el paso del huracán Otis en las costas de Guerrero y analizando con un poco más objetividad, la forma en que nos sorprendió en su llegada y evidencio nuestra reacción.
Deberíamos de ser lo suficientemente conscientes y objetivos, para hacer un recuento de lo que pasó, sin la finalidad de criticar ni culpar, pero si responsabilizar y aprender que no estuvimos listos para recibir un fenómeno natural de esta magnitud.
La naturaleza, también evidenció, que minimizar los acontecimientos que llegan, como enfermedades, pandemias o fenómenos naturales, no los elimina.
También nos enseñó, que esconder la información, no cambia la realidad, quizá influye en la percepción de una manera momentánea, pero cuando sale la verdad, despierta enojo e indignación.
Hoy se hablan de planes y proyectos para reconstruir Guerrero y por supuesto que debemos aplicarlos y enfocar la mayor cantidad de recursos para hacerlo pronto.
Los planes incluyen desde despensas, becas, créditos, prorrogas, y una gran cantidad de dinero que, dada la experiencia, no llegará completo para cumplir su objetivo.
Reconstruir es volver a dejarlo como estaba y creo que deberíamos de tener una visión más amplia.
Yo no quiero un Guerrero reconstruido, quiero un Guerrero recuperado.
Recuperar Guerrero, es aprovechar que, en algunos casos, con el paso de OTIS, se tendrán que rehacer cimientos para recuperar el esplendor que se vivía en Acapulco.
También recuperar los espacios que eran de los guerrerenses y que hoy son del más fuerte, recuperar a las familias, recuperar la seguridad para que la gente salga de su casa con la certeza de qué volverá, recuperar los años dorados que hicieron la Joya del turismo mexicano ese puerto.
¡¡Seguro se puede!!
Pero sería mejor, si pensamos en recuperar el esplendor, la fortaleza, alegría y la belleza de Guerrero para los guerrerenses y no reconstruirlo para los que se adueñaron de Guerrero
POSDATA:
….. Insisten en que si avisaron con tiempo de la trayectoria y el peligro de Otis
¡Es tiempo de los ciudadanos!

*Empresario, analista político, expresidente de la Canacintra