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Yo Campesino

 

• Ganso “acorrala” a corcholata con reformas que serán su camisa de fuerza

Miguel A. Rocha Valencia

Se confirma el enfriamiento de la economía desde abril pasado y se acentuó luego del triunfo de Morena y rémoras en el proceso electoral y con ello, las expectativas de crecimiento, los cual nos hace ver que el riesgo asumido con las reformas constitucionales de septiembre próximo, pueden causar un grave problema financiero y político al país, especialmente en su relación con el extranjero, particularmente con Estados Unidos.

Tal vez al ganso eso no le preocupe, al fin y al cabo, ya se va y dejará su herencia, cuyo costo tendrá que asumir y pagar al 100 por ciento la nueva presidenta, quien todo repite y acepta; confirma cambios, reformas y rutas de un proyecto cuyos resultados objetivos, son tan negativos como la deuda documentada que subió siete billones de pesos y obliga al desvío de cerca de 600 mil millones de pesos en puros intereses.

Y lo peor es que la desaceleración de la economía pega tan duro que sin tomar en cuenta el fenómeno electoral hace que bancos y calificadoras de inversión prendan luces amarillas y desestimen altas tasas de crecimiento.

Por el contrario, lo mismo que la encuesta de Citibanamex, las estimaciones para este y el próximo año disminuyeron de manera generalizada sumándose a ellas Signum Research con 1.5 por ciento, Intercam 1.7 por ciento y el banco de inversión JP Morgan da 1.8 por ciento como máximo para 2024 y para el año próximo, los pronósticos son menores.

Ninguno da el dos por ciento, mucho menos el festivo 3.5 por ciento que se estimó en el presupuesto de este año. Citibanamex es el más optimista con 1.9.

Esa disminución será una pesada losa si se toma en cuenta que los pagos por vencimiento de documentos al 11 por ciento, gravitarán en las finanzas públicas y que las pasadas elecciones fueron una subasta donde una y otra candidata ofrecieron aumentar el volumen de dinero gratuito que para este año suma más de 700 mil millones de pesos y que con la baja de edad y otras pensiones y apoyos específicos que para Morena son estratégicos para comprar base electoral, disminuirá las posibilidades de inversión pública y mantenimiento óptimo de la maquinaria gubernamental.

Al tema financiero que podrá ser mayor con el nuevo crédito de 600 mil millones que se solicitarán (fuera de la ley pues no está en el presupuesto) para dar algo de margen a la nueva administración que llega con las arcas vacías, sólo dará un aire temporal, para el arranque pero bajo la premisa que de entrada ese dinero lleva un gravamen de más de 60 mil millones de pesos anuales pues se colocará en documentos por arriba del 11 por ciento como “premio” o interés.

Es decir, presupuestalmente el caudillo le deja a su sucesora un hueso muy duro de roer, si en realidad va a gobernar, pero si no es así, adelante, será parte del proceso empobrecedor, ya que junto con las decisiones políticas que implican las reformas de septiembre, van a afectar el entorno de México como país.

No importará que el poder y las capacidades decisorias tengan mucha mayor concentración en quien formalmente ocupe la silla presidencial pues tendrá una camisa de fuerza en lo financiero donde además deberá restringir el monto de su presupuesto en el primero año, es decir, menos disposición de dinero, pero más gasto en compra de voluntades y pago de intereses, aunque ahora se presuma la liquidación anticipada de cuatro mil millones de deuda, pues de todos modos se cubre con endeudamiento. Es decir, se tapa un hoyo excavando otro.

Así las cosas, en sus giras, el profeta de la 4T insiste en hacerle ver a su pupila que fue por él quien votó el pueblo agradecido, que como decía el Ratón Macías, “todo se lo debe a su manager” y por ello, la compromete en pública a manifestarse en favor de todas las reformas que le va a heredar como la Guardia Nacional y el tema Judicial, entre otras cosas, así como el nivel de semidios perdonavidas y señor de horca y cuchillo para castigar a sus críticos.

Sin duda alguna le dejará algunos encargos con visos de venganza que no pudo realizar por cuestiones legales como el caso de Latinus y Carlos Loret, así como la impunidad con que deberá cubrir la corrupción que se hizo emblemática en la 4T.

No sabemos si más tarde logra moverse con independencia la futura presidenta, pero por lo pronto, la camisa de fuerza la tendrá inmóvil si es que como afirman algunos, tiene planes para realmente gobernar y solucionar muchos de los problemas del país que hoy no reconoce incluyendo Segalmex, los muertos por negligencia en salud y los 200 mil asesinatos de los abrazos a los criminales.

La duda es si el segundo piso de la 4T seguirá tapizado de corrupción, muerte, impunidad, venganzas y mediocridad o, por el contrario, se toma vuelo y contamos con un real gobierno democrático. Eso de Constitucional como ya vimos será al gusto de la mayoría y recaerá en la nueva presidenta. Veremos.