Compartir

PODER PÚBLICO

 

José Cruz Delgado.

Tienen razón los líderes del PES y PRD, nada tuvo qué festejar Andrés Manuel López Obrador, y como dijeran, en lugar de fiesta debió ser un día de luto nacional por los casi 259 mil muertes que se han registrado en estos cinco años desde que Morena llegó al poder.

Eder López García del PES, dijo que en lugar de festejo el presidente debe ocuparse en atender eficazmente la violencia e inseguridad que azota a las familias de Michoacán y de todo el país, pues en el estado, durante 2023, mensualmente se registran más de cien homicidios.

Efectivamente, como dijo Eder, es lamentable que López Obrador haya realizado un festejo por los cinco años de su triunfo electoral, cuando los resultados en su administración en materia de seguridad son alarmantes y cada vez hay más víctimas.

“Es muy desafortunado que el mandatario y los gobernadores de su partido, entre ellos el de Michoacán, se encuentren de fiesta, cuando la realidad les está explotando en las manos, Michoacán está con problemas muy graves y necesita medidas drásticas, que el gobernador tenga toda su atención y esfuerzos por resolverlo”.

QUE ESTUPIDEZ LA DE RAMÍREZ BEDOLLA
Vaya que el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla dice cada estupidez que ya hasta causan risa, mire usted que confrontarse con el clero, es la estupidez más grande de un gobernante, pues acusar a los sacerdotes de encubrir a miembros de la delincuencia organizada, que tienen nexos con criminales, que los encubren y posteriormente se convierten en sus voceros, es realmente inaudito, sin duda, que vez que habla arroja estiércol, que alguien lo asesore, pero quién si está rodeado de inútiles igual que él, no hay tela de dónde cortar.

Y todavía este remedo de gobernador se victimiza, se queja de que el Obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, está haciendo política al criticar la concentración del pasado sábado.

Sólo le recuerdo a Ramírez Bedolla que un sacerdote es también un líder social y guía espiritual que tiene que ver por su feligresía y si critica lo que está mal no es hacer política, es ver por el bien común de la sociedad.

Y desde luego, la estupidez del gobernador fue avalada por su perico domesticado Juan Pablo Celis Silva, presidente de Morena, quien luego que su patrón hablara le hizo segunda y pidió que los clérigos se abstengan de hacer política desde los púlpitos.
Ojalá también le pida a López Obrador que deje de confrontar a las y los mexicanos desde el púlpito presidencial.

Desde luego ya le contestaron y el Padre Goyo, retó a que los investiguen y dejó en claro que ellos, los sacerdotes, han realizado una labor en esa región que las autoridades no han atendido: atender a los desplazados, a las viudas, a los huérfanos y buscar asilo político a los que temen por sus vidas.