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Aún y cuando la política del presidente Andrés Manuel López Obrador es de abrazos y no balazos, lo cierto es que sigue en aumento los homicidios, los desaparecidos y otras figuras penales.

Ante lo anterior es que no se puede negar los datos oficiales y los que no, pues tan solo con preguntar con el vecino, el compañero de trabajo o los mismos familiares, para darse cuenta que las cifras son alarmantes y cada día más próximas a nuestro entorno del seno familiar, negar lo anterior es parálisis cerebral o locura, dado lo argumentado, salta la pregunta ¿qué puede hacer AMLO para combatir la delincuencia y aminorar la inseguridad?

En un primer plano, reconocer que la estrategia de seguridad nacional lleva tres años de reprobación, que los mandos policiales, militares y demás corporaciones de seguridad, son la burla social al inclinarse por órdenes del presidente de México ante delincuentes; pues los delincuentes, sí, los malos, tienen sentimientos y en el pensar de la política actual mexicana no se debe dañar su integridad en nada.

Así que, el secuestrador, el asaltante, el contrabandista, son entes incomprendidos, que obligan a los que nos brindaban seguridad a los ciudadanos, a que se incline y no les combatan, terminando con lo anterior apaleados y hasta despedidos, si es que se atreven, a detener a los malos o bien a darles una sanción acorde al daño que cometieron.

Sr. presidente ¿cree usted que dan ganas de seguir su visión de Estado en el rubro de seguridad, solo en el rubro de seguridad?

Y ya que hablamos de decepciones, estos días los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, denunciaron que funcionarios de Morena están haciendo campaña, tal como lo escucha, en los 6 seis estados de la República mexicana en disputa por la gobernatura.

Lo bueno, que dichos dirigentes saben que la política es así o ¿no lo sabrían? Decepción de dirigentes, que con su actuar confirman la poca estrategia para aminorar a la 4T.

De los funcionarios de Morena que se encuentran mas adelantados en su aspiración a ser presidente de México, lo es Marcelo Ebrard, que de la mano de su coordinador general de campaña, Jesús Valdés Peña, y su agrupación Avanzada Nacional, ya tienen frentes de apoyo y simpatía en todo el país, incluso de militantes de otros partidos políticos, que los siguen y los impulsan a seguir la legítima aspiración.

Hay que reconocer que no hay una regla mágica para ganar una elección, es solo trabajo e inventiva, inventiva que en Michoacán Wilberth Rosas y su equipo de Avanzada Nacional en Michoacán lo saben, destacando su disciplina y su conocimiento en la geografía estatal, sin dinero, pero con mucha presencia, como dice AMLO “menos escritorio y mas terreno”.

Algunos se preguntan, y Cristóbal Arias a quién apoya, pues en este momento vacaciona en el Senado y se enuncia lo anterior, pues no hay una sola iniciativa de fortaleza y trascendencia que en el Senado, hubiera hecho Cristóbal Arias Solis, pero qué tal las playas, los viajes y las frivolidades, al tiempo y al recurso público mal utilizado.

Seguramente, luego de la primera semana de que pasen las elecciones en los estados en disputa, veremos un ebradismo muy maduro y contundente, a ganar la convocatoria interna a presidente de México en su partido político guinda y luego la elección constitucional; se espera que Ebrard siga sin confrontar a nadie, sumando voluntades a su causa.

Por el contrario Claudia Sheinbaum, los mismos votantes que la llevaron al cargo actual, estiman que ya no alcanzó a dar resultados buenos y menos de base firme, para lograr ser la nominada a candidata a presidente de México por AMLO, de los demás ya no se habla, que son caricaturas para aprendices y no películas nominadas a un Óscar.

Como despedida de esta columna de análisis, muchos morenistas se bajan de su participación política, ello ante el arribo de personas con las que eran adversarios y que ahora sus gobernantes morenistas los hacen secretarios de Estado y una serie de nombramientos que parecen fundadores de la 4T y no hojas sin rumbo, pero eso sí, llegan con los bolsillos llenos de dinero y así se retiran de los encargos públicos.

En Michoacán al menos son entre 12 y 15 funcionarios y me quedo corto, que de un día a otro dejaron al ahora innombrable Silvano Aureoles y le juran amor eterno a Ramírez Bedolla, todo ello motiva enojo y apatía de los pro AMLO, que ya algunos se andan cambiando a otros partidos políticos o dedicando a otra actividad menos falsa que la política.

Se dice que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen y yo agregaría, los partidos políticos tienen a los vulneradores constantes de sus principios.

Con el anhelo de que me sigan leyendo, dejo hasta aquí las presentes líneas, con la gratitud del favor de su atención.