Apatzingán, Mich.- El hotel Posada del Sol, cuyo restaurante y estancia son habitualmente espacios para la reunión, el cierre de negocios y eventos políticos, cumple este miércoles quince días cerrado al público.
Se trata de una de las primeras empresas apatzinguenses en acatar las disposiciones gubernamentales dictadas por los tres niveles de gobierno por causa del Coronavirus o Covid-19, al igual que lo hicieron las tiendas de cadena nacional Milano, García, Cuidado con el Perro y La Parisina, aunque esta última reabrió coetinas con ciertas restricciones días después.
En Apatzingán, aproximadamente el 20 por ciento de los negocios bajó cortinas, y la casi totalidad de los restaurantes, fondas, cenadurías y taquerías en la vía pública expenden alimentos “sólo para llevar”, según se especifica en cartulinas a la vista de la gente.
Quienes no scatan la disposición no obstante ser un decreto del Congreso del Estado y ejecutado por el gobierno de la entidad, esgrimen un argumento que no admite réplica: “si cerramos jamás vamos a poder abrir, pues será nuestra debacle económica”.
Potencias comerciales como las presuntas evasoras de impuestos al fisco, Elektra y Coppel, no se inmutan y mantienen abiertas sus cortinas con escasas medidas de seguridad sanitaria, pues acaso proporcionan unas gotas de gel antibacterial a sus acreditados.
Ambas empresas, las cuales adeudan miles de millones de pesos al fisco, cuentan con el argumento protector de los beneficiarios con la remesas de Estados Unidos: “familiares migrantes mandan allí dinero a sus seres queridos y si cierran en donde vamos a cobrar los beneficiarios”.
Pocos esgrimen la posibilidad de que se abran ventanillas de pago de envíos y cobro de abonos y se mantenga cerrada el área de ventas, en donde los agentes internos alternan con las personas sin guardar la sana distancia estipulada por las autoridades de salud.
El comportamiento de ambas negociaciones desafían a las autoridades estatales y constituyen todo un reto para el gobierno del estado que encabeza Silvano Aureoles Conejo, mismo que decretó el encierro social y cierre de espacios públicos con actividades no esenciales.
Con sorna, circulan en redes sociales escritos mediante los cuales se manifiesta la “rebeldía” para pagar abonos por parte de los clientes de Elektra, bajo el argumento de que lo harán hasta que la empresa pague los 26 mil millones de pesos que presuntamente adeuda en impuestos al Sistema de Administración Tributaris, ya que “es dinero que nos debe a todos los mexicanos”.
Nota:https://www.contactv.com.mx/apatzingan-negociaciones-locales-al-sacrificio-potentados-e-influyentes-inconmovibles/?fbclid=IwAR1w4WbH6yRcSf6Em-2a-6DnPdS1pHanMx4GRcLRSlosdjBSqydxVLhOPIE
