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Para algunos mexicanos las comidas más placenteras son aquellas saturadas con un alto contenido calórico, estas derivan principalmente de las grasas, triglicéridos y carbohidratos. Sin embargo, aunque muchas de estas comidas son deliciosas para el paladar, nos deberíamos preguntar ¿qué sucede si consumimos grasas en exceso? y ¿cuáles son los riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular?

Para Pacientes de Corazón, es de vital importancia que la población en general y sobre todo los pacientes con enfermedades cardiovasculares, conozcan si los niveles de colesterol en sangre son óptimos para tener una mejor calidad de vida y es que el colesterol es una sustancia grasa que el organismo genera de manera natural, a través del hígado que es el encargado de producirlo y las concentraciones varían en gran medida por la alimentación.

La campaña #ConectaConTuCorazón, tiene el objetivo de informar a la población en general y pacientes con enfermedades cardiovasculares a prevenir un primero y segundo evento cardiovascular, además de concientizar a los mexicanos a cuidar y conocer sus niveles de colesterol.

El colesterol circula en la sangre a través de sustancias llamadas lipoproteínas. Cuando estas aumentan se depositan en la pared de las arterias y bloquean el paso o circulación regular de la sangre. Es por ello que el colesterol elevado se convierte en el principal factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.

Aunque para muchas personas saber si el colesterol está en los niveles adecuados es un tema al que no se le da la importancia debida, Se debe tener en cuenta que tener altos niveles de colesterol “malo” LDL, puede aumentar el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares (incluyendo accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón), por ello la reducción de su nivel en la sangre es sumamente importante.

De acuerdo con los especialistas, existen dos grupos de colesterol: el colesterol bueno y el colesterol malo.

El primero, también llamado HDL (por sus siglas en inglés; lipoproteínas de alta densidad), se caracteriza por tener un mayor índice de proteínas que grasas, recolecta el colesterol y lípidos en otras formas que se encuentran en el torrente sanguíneo para llevarlas al hígado y así, evitar su acumulación en las paredes arteriales y, por si fuera poco, neutralizan el colesterol viejo a través de la formación de nuevas membranas celular.

Por otro lado, está el colesterol malo, o LDL (por sus siglas en inglés, lipoproteínas de baja densidad), se caracteriza por tener más grasas que proteínas y las grasas pueden adherirse a las paredes venosas, dando paso a la aterosclerosis.

De esta manera, podemos identificar al colesterol en sus dos formas y para no correr riesgos a la salud, la proporción del HDL debe ser mayor a la del LDL, y prevenir otro tipo de padecimientos- De acuerdo con la American Heart Association.

En menores a 19 años. El nivel recomendable de colesterol total es de 170 mg/dL con una concentración de LDL menor a 100 mg/dL.

De 20 años o más. El nivel saludable de colesterol total se encuentra entre 125-200 mg/dL con una concentración de LDL menor a 100 mg/dL.

Para pacientes con enfermedad cardiovascular, puedes seguir estos consejos con los que podrás regular los niveles de esta lipoproteína.

Dejar de fumar.

No abandonar tu tratamiento.

Bajar de peso. Empezar por eliminar esos kilos de más es la forma más recomendada de regular los niveles de colesterol en la sangre.

Actividad Física. Para reducir los niveles de colesterol es recomendable realizar ejercicio, por lo menos 30 minutos al día ya sea una caminata, bicicleta, natación o baile. La idea es empezar poco a poco.
Consumir más cantidades de fibra. Se recomienda consumir diariamente fibra, la cual, diariamente puede encontrarse en alimentos como las frutas, los cereales integrales y legumbres.

Si eres un paciente con enfermedad cardiovascular, no abandonar tu tratamiento y sigue las recomendaciones de tu cardiólogo.