«El Gobierno de Madrid hace un traje a medida a las grandes corporaciones». Tras cuatro años de la última gran movilización, los taxistas han anunciado una nueva manifestación en Madrid convocada para el 1 de junio para protestar contra la nueva Ley de Transporte de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Hace una semana cerca de 900 taxis cortaron la Gran Vía de Barcelona para pedir al Govern el cese de actividades de vehículos VTC, asegurando que el gremio del taxi cuenta con el apoyo de En Comú Podem, CUP y PSC.
En contra de Uber, Cabify y Bolt
La manifestación, convocada por la Federación Profesional del Taxi (agrupa a más de 6.000 titulares de licencia), se desarrollará a pie y tendrá lugar el 1 de junio entre las 10:00 y las 12:00, entre la plaza de Neptuno y de Colón.
La Federación asegura que la ley del Gobierno regional favorece a Uber, Cabify y Bolt mientras que cree que no tienen competencias plenas para llevar a cabo la modificación: «La aprobación de este texto, del que además tenemos serias dudas jurídicas, es un traje hecho a medida para las empresas de VTC que cuentan con vínculos con el partido de Isabel Díaz Ayuso».
Desde la Asociación Élite Taxi han comunicado que se unirán, a pesar de no haber sido avisados por la Federación: «Apoyaremos todas las movilizaciones que sirvan para frenar a este neoliberalismo que solo utiliza la palabra libertad con la única intención de beneficiar a los pudientes», han dicho.
Por su parte, la Asociación Gremial de Autotaxi de Madrid ha informado de que no secundará la manifestación porque «puede poner en riesgo la batería de medidas ofrecidas al sector por parte de la Comunidad de Madrid».
Recientemente, la Comunidad de Madrid ha aprobado el proyecto de Ley por el que se modifica la Ley 20/1998 de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid, permitiendo que unos 9.000 VCT sigan operando en Madrid a partir de octubre.
No podrán circular por las vías públicas en busca de clientes ni permanecer estacionados para captar viajeros, tal y como se recogía anteriormente, pero podrán seguir prestando servicios de ámbito urbano y tendrán además la consideración de transporte público discrecional de viajeros.
En cuanto a las licencias (en Madrid hay cerca de 8.000), se fija que se podrá denegar una nueva licencia cuando se supere el ratio 1/30 entre las autorizaciones para esta modalidad.
En Cataluña están a la espera de que el Govern se posicione sobre el conocido Decreto Ábalos, que impediría a los VTC realizar trayectos dentro de los municipios a partir del 1 de octubre de este año.
De ahí la marcha lenta que se vio el día 18 en las calles de Barcelona. Desde Élite Taxi piden que el Govern cumpla con la ratio que establece 1 VTC por cada 30 taxis.
Según recoge El País, el presidente de Unauto VTC, José Manuel Berzal Andrade, ve con “respeto” la manifestación de taxistas y alude a la convivencia entre taxi y VTC, defendiendo que su sector no pide ni paradas para los vehículos ni trabajar sin previa reserva a través de la app.