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Nuevamente, las condiciones climatológicas estarán dominadas por lluvias fuertes y puntuales muy fuertes (50.1 a 75.0 mm) en gran parte del estado, motivo por el cual, Protección Civil estatal, exhorta a la población a tomar medidas preventivas y de autocuidado.

Según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional, esta probabilidad de tormentas es provocada por la onda tropical número 23 que recorre el litoral del Pacífico, misma que interacciona con una zona de baja presión con alta probabilidad para desarrollo ciclónico.

Es por ello, que en atención a este pronóstico, se pide a las y a los michoacanos, sobre todo a quienes habitan zonas de riesgo o en las cercanías de cuerpos de agua, extremar precauciones y mantenerse atentos ante el desarrollo de etas condiciones.

Lo anterior con la única finalidad de evitar en la medida de lo posible, afectaciones a la salud, a la integridad física y/o al patrimonio familiar, de ahí la recomendación de seguir en caso de ser necesario, las medidas de prevención y atención que las autoridades en materia de protección civil han dispuesto para ello:

En zonas costeras:

Procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes, que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes.

Evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje.

En estas situaciones, el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrarle si se encuentra en las proximidades del mar.

Dirigirse inmediatamente a las zonas seguras definidas por la autoridad (refugios temporales), en caso de ser necesario.

Durante las lluvias:

Extremar precauciones por viento con rachas superiores a 60 kilómetros por hora, torbellinos y/o tolvaneras poniendo especial atención a construcciones de material endeble, así como posibles afectaciones en espectaculares y tendido eléctrico.

Extremar precauciones al caminar por espacios abiertos, ya que las ráfagas de viento pueden arrasar o convertir objetos en proyectiles.

Buscar refugio en casas y edificios de construcción sólida.

Atender cualquier sonido producido por escombros en movimiento, tales como árboles derrumbándose o peñascos que chocan unos con otros.

Mantenerse alerta por lodo y rocas sobre la carretera, grietas o deformaciones del pavimento, ya que éstos pueden indicar la presencia de un movimiento de ladera.

En caso de peligro inminente, desalojar el área inmediatamente y no tratar de salvar pertenencias.
Extremar precauciones al tránsito por brechas y caminos rurales, ante baja visibilidad, terreno resbaladizo, posibles deslaves de sierras o avenidas súbitas de agua con material de arrastre.

No intentar cruzar cauces de ríos, arroyos, vados y zonas bajas porque puede ser arrastrado por el agua.

Si hay riesgo de un deslave o rodamiento de piedras desaloje de inmediato.

Revisar existencia de árboles y postes inclinados, avisar de inmediato a Protección Civil en caso de observar cualquier señal de inestabilidad.