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Adoptar un perro o gato es una decisión que cambia la vida de millones de familias y trae consigo múltiples beneficios a nivel emocional: aprender a ser más responsables, organizados, disminuye el sentimiento de soledad, aumenta la autoestima y sociabilidad. También implica hacerse cargo de un ser vivo durante, al menos, 15 años o más, proporcionándole comida, cuidados veterinarios, un lugar seguro donde vivir, actividad física y mucho amor.

Sin embargo, de acuerdo con datos de Refugio Omeyocan, aproximadamente el 70% de los animales de compañía llega de forma inesperada, lo que significa que la familia no se encontraba preparada o no estaba totalmente convencida de recibir un perro o gato en casa, lo cual incrementa la posibilidad de que sean abandonados.

Las principales razones por las que se da el abandono son problemas de comportamiento, gastos de alimentación y de atención veterinaria, cambio de residencia, el nacimiento de un bebé, porque deja de ser un cachorro y ya no es tan tierno o porque piensan en la raza que quieren y no en la raza que mejor se adapte a su estilo de vida, se explicó.

Tan solo, México ocupa el tercer lugar en maltrato animal y el primero en perros en situación de calle a nivel Latinoamérica. Si bien el INEGI indicó que 57 de cada 100 mexicanos tienen mascota, también señaló que sólo el 30% de los animales de compañía en México cuentan con un hogar, ya que el 70% de la población total, que se estima superior a los 25 millones, vive en situación de calle.

Se comparten algunos aspectos que deben considerarse antes de adoptar un animal de compañía:
1. Compromiso a largo plazo. Un perro puede vivir de 12 a 17 años, según su tamaño, raza y cuidados. Y en el caso de los gatos, alrededor de los 20 años. Por ello, es importante pensar en el futuro y considerar todas las acciones para brindarle una vida feliz y saludable. Recuerda que ahora en adelante, será un miembro más de la familia.

2. Los gastos que implica tener un animal de compañía. El costo total varía dependiendo de la edad de la mascota, raza, etcétera; sin embargo, es muy importante considerar todo lo necesario para asegurarle un estilo de vida saludable: visitas periódicas con el Médico Veterinario, vacunación, esterilización, desparasitación interna y externa, accesorios, juguetes, alimento, estética y tratamiento en caso de alguna enfermedad.

3. Dedicación y tiempo. Existen actividades que dependen exclusivamente del responsable de mascotas y es fundamental destinar un par de horas al día para salir a pasear, jugar, bañarlos, visitas al Médico Veterinario, limpieza del lugar donde habita, limpieza diaria de comederos y bebederos, además de alimentarlo y servirle agua fresca todos los días.

4. Adaptar la casa a la mascota. Crear un espacio seguro para el perro o gato, de manera que no tenga acceso a productos tóxicos (incluyendo algunas plantas ornamentales) y objetos delicados. Así como seleccionar el lugar en donde se encontrará su comedero, su cama y en donde hará sus necesidades fisiológicas.

5. Acuerdo familiar. Es importante consultarlo con todas las personas que van a convivir con la mascota y que se tengan en consideración las necesidades especiales de cada uno: puede haber personas alérgicas.

Si han llegado a la decisión de llevar a casa a un perro o gato y tienen muy claro lo que implica cuidar de ellos, es importante que contemplen alternativas a comprarlos. Existen muchos refugios de animales en donde podrán encontrar a la mascota perfecta, además contribuyen a cambiar su destino y conseguir un hogar en donde reciban amor incondicional.