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Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, ha descubierto un alarmante hecho acerca del consumo de las bebidas energéticas por parte de los jóvenes.

De acuerdo con la página de la universidad, una encuesta llevada a cabo entre jóvenes canadienses mostró que más de la mitad de los que alguna vez consumieron bebidas energéticas sufrieron un impacto negativo sobre su salud, incluyendo ritmo cardíaco acelerado, náuseas y, en casos raros, convulsiones.

En la encuesta participaron 2.055 jóvenes de entre 12 y 24 años. Entre quienes reportaron haber consumido bebidas energéticas en algún momento de sus vidas, el 55,4 % afirmó haber experimentado un evento de salud negativo. Concretamente, el 24,7 % informó haber experimentado ritmo cardíaco acelerado, el 24,1 % tuvo dificultad para dormir, mientras que el 18,3 % experimentó dolores de cabeza.

Además, el 5,1 % de los jóvenes encuestados reportó náuseas, vómitos o diarrea, mientras que el 0,2 % afirmó haber tenido convulsiones alguna vez.

De acuerdo con el profesor David Hammond, estos efectos negativos sobre la salud podrían deberse a los ingredientes de este tipo de bebidas o la forma en que se consumen, incluyendo alcohol o durante la actividad física. «De todas formas, los hallazgos sugieren una necesidad de aumentar la observación de los efectos en la salud de estos productos», señaló el especialista.