Compartir

El ex rector de la UNAM consideró que pensar en una reconciliación a corto plazo es «un poco ingenuo» por la polarización de la sociedad.

 

Durante las elecciones del pasado domingo 1 de julio hubo “una gran catarsis colectiva”, en la que el voto fue terapéutico para los ciudadanos, afirmó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente. 

“Yo creo que el voto fue terapéutico, fue esta catarsis, donde hubo un desfogue de toda una serie de emociones“, dijo en entrevista para #AristeguiEnvivo.

Al citar al poeta y ensayista Octavio Paz, el psiquiatra observó que en las pasadas elecciones se dio “la normalidad democrática, es decir, vino una convocatoria, una votación muy copiosa, distancias muy marcadas entre Andrés Manuel López Obrador y los demás contendientes”.

Señaló que si bien hubo elementos ideológicos en la elección presidencial, el factor predominante que impulsó a votar a los ciudadanos fue emocional. 

 

“Una gran mayoría, y desde luego, todos los que votaron por quien resultó ganador, creo que sintieron una suerte de alivio, como suele ocurrir en las catarsis, en la que desahogas tu frustración, el enojo acumulado de algún tiempo, ese malestar…

“Se encontró en este proceso electoral la posibilidad de desahogar esas emociones, y qué bueno que se hizo por una vía pacífica, civilizada y legal, porque de eso se trata la democracia, permite este tipo de desahogos individuales y colectivos”, abundó.

 

 

Sin embargo, De la Fuente dijo que lo que habría que preguntarse es cuánto dura el efecto catarsis. 

“Yo me temo que el proceso de reconciliación va a tomar algún tiempo porque la polarización de la sociedad, el malestar ciudadano, el dolor de la sociedad no es nada más el que se dio en las campañas, ahí polarizaron algunas cosas de manera más aguda pero la fragmentación, el malestar, el dolor antecede por muchos años al proceso electoral. Entonces pensar que va a haber una reconciliación social como la quisiéramos, a corto plazo, me parece un poco ingenuo“, sostuvo.

En su opinión, aunque la catarsis tenga un efecto positivo no es suficiente para sanar en ningún caso, ya sea individual o colectivo.

Ahora viene realmente lo duro, fortalecer la vida institucional, mantener los espacios de diálogo, fomentar lo que es muy importante y que no tenemos en México, que es el diálogo intersectorial. Ojalá los empresarios puedan hablar más con los académicos, los banqueros con los estudiantes y los intelectuales con la gente del campo, porque en esta sociedad dolida hay muchas versiones de las causas del dolor, y eso solamente lo vamos a poder aprender en un diálogo más intersectorial”, indicó.

Sobre la relación entre López Obrador y el sector empresarial, el académico apuntó que todo proceso de reconciliación empieza con el diálogo.

“Si hay detrás de esas sonrisas, esos abrazos y esas fotografías, y yo creo que en algunos casos sí lo hay, un deseo genuino de iniciar un proceso de recomposición social, el primer paso es el diálogo, como decía Miguel de Unamuno, más que saber preguntar y saber escuchar, no tanto querer seguir pontificando o seguir teniendo la última palabra sobre las cosas”, expuso.

A continuación la entrevista completa: