Yo Campesino
Muy preocupado
• Ganso no descansa, sus yerros y pecados lo hunden junto a su corcholata
Miguel A. Rocha Valencia
Ciertamente los desaparecidos no votan y los muertos menos y en esa ecuación, el ganso no previó o no quiso ver las consecuencias, pues si esas personas pudieran sufragar, lo harían por la oposición y en eso, seguramente estarán representados o acompañados por familiares y amigos.
De entrada, son 800 mil por la pandemia de Covid-19 donde se incluye a los fallecidos por efecto directo del virus y sus secuelas, además de todos aquellos que con enfermedades crónico degenerativas, no fueron atendidos por ausencia de estudios, consultas o medicamentos como los pacientes con cáncer, diabéticos o miasténicos, entre otros que, de acuerdo al Inegi, marcaron un exceso en mortandad.
Además, organismos internacionales como la ONU a través de la OMS, determinaron que uno de los países con mayor mortalidad innecesaria fue México.
A lo anterior se suman los 175 mil asesinatos contados en este sexenio que supera lo alcanzado en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, estableciéndose un promedio que oscila entre las 93 y 95 personas diarias víctimas de homicidio doloso.
Y aunque lo de hoy es borrar de la lista de los 47 mil desaparecidos en este sexenio a menos de la mitad, el hecho es que son más, muchos más quienes ya no se encuentran visibles a sus parientes, miles de ellos porque decidieron escapar de la violencia migrando a otra entidad o irse al extranjero, fenómeno que no es privativo de dos o tres estados del país, sino una generalidad que mucho tiene que ver con el miedo.
Pero, además, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas, a mayo pasado había más de 110 mil sujetos en esa condición, pero como el mesías tropical tiene sus propios datos, de un jalón los bajó a 12 mil, sin explicar la metodología para ello, pero con el argumento: “ni modo que yo tenga más desaparecidos que Calderón”.
Total, que, con las sufras recogidas en las agencias del Ministerio Público o fiscalías, la cifra real ronda en los 47 mil desaparecidos o ausentes, donde más de 50 por ciento son jóvenes de entre 12 y 19 años convertidos muchos de ellos en “soldados” o sicarios del crimen organizado.
El hecho es que entre ambos suman más de 220 mil a los cuáles se agregan las mujeres agredidas cuyo sexo predomina en el padrón electoral y ni qué decir de aquella a quienes dejaron sin escuelas de tiempo completo, refugios o guarderías infantiles. No son pocas.
Tampoco es menor el número de campesinos a quienes se le cambiaron los apoyos para preparar, sembrar, cosechar y comercializar, por una limosna o algún programa como aquél de sembrando vida y que provoca que hoy, a pesar de tener récord en exportaciones agropecuarias, importamos más del 52 por ciento de los granos básicos para consumo humano, animal e industrializables como las oleaginosas.
Ahí también hay agravios donde las centrales campesinas, a fuerza de exprimirlas las doblegaron, pero en el campo hoy aumentaron miseria y desamparo. Lo mismo con damnificados de fenómenos meteorológicos como los tabasqueños inundados o los guerrerenses abandonados.
Todos ellos van a cobrar factura, son millones de mexicanos incluyendo quienes votaron por Morena que encuentran en el gobierno desprecio y sordera.
Será por eso que el tlatoani de Macuspana está preocupado, arremete contra las instituciones democráticas y anuncia un desagradable episodio en las elecciones venideras donde sólo una mayoría abrumadora podría impedir al sujeto que prometió respetar la Ley, no cause un conflicto de proporciones mayúsculas.
Así que, A VOTAR, el destino de los mexicanos está en juego, incluyendo el de quienes se aferran por unas monedas a un modelo de gobierno que fracasó e intenta imponer una dictadura.
Son muchos los agraviados y eso sin duda tiene al mesías tropical muy preocupado, irritable y preparando un plan “B” que la mayoría repudiamos.