Lo dicho aquí la semana pasada. La negociación con los bonistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya se convirtió en una guerra de venciditas en la que afloró la inexperiencia de ambos lados.
Al equipo bisoño de la Secretaría de Hacienda, tripulado por Carlos Urzúa y, sobre todo, Arturo Herrera, ya le agarraron la medida. Alguien tiene que dar un golpe en la mesa y éste va ser muy peligroso.
Riesgoso porque el gobierno, que se vio entre inocente y soberbio lanzando un ofrecimiento sin haberlo cabildeado antes y tener amarrado a un mínimo de inversionistas, puede levantarse de la mesa.
Y preocupante porque los tenedores del bono de 6 mil millones de dólares pueden deshacerse de sus posiciones rápidamente con los fondos buitre y activar las temidas demandas colectivas en Nueva York.
El asesor legal Hogan Lovells, que representan Federico de Noriega y Ron Silverman, ya quedó rebasado y hay bondholders que ni quiera los consideran sus interlocutores y no se diga representantes.
Su falta de experiencia en reestructuras financieras que le hemos señalado en este espacio días atrás, aunada a la también inexperiencia de Urzúa y Herrera para lidiar con un tema así, ya abrió otro frente.
Hay un nuevo grupo que quiere quitarle el liderazgo a Manulife, Schroders, BlackRock, JP Morgan Chase, PIMCO, Prudential, Troweprice, Wellington, TiaaInvestment, WellsFargo, Vanguard, PMG Americas y Nueveen.
Este otro conjunto de bonistas está irrumpiendo con más agresividad y quiere echar mano de asesores más experimentados en pleitos de este tipo. Se rumora que en él figuran David Martínez y Carlos Slim.
Aunque es imposible probarlo, abogados y banqueros de inversión consideran que no sería extraño. Martínez se dedica a comprar deuda de este tipo y Slim, como principal inversor del NAIM, actuaría en defensa.
La cosa es que el nuevo grupo de bonistas que se está levantando en pie de lucha está proponiendo como asesores a firmas del calibre de Quinn Emanuel, Millbank, Morgan Lewis, Paul-Weiss o Akin Gump.
Y en la parte mexicana a bufetes como Cervantes-Sainz de Alejandro Sainz, Guerra y Asociados de Jaime Guerra, White & Case que lleva Vicente Corta o Santamarina y Steta de Agustín Santamarina.
En ambos casos se trata de los despachos que en los últimos 20 años han tenido en sus manos las reestructuras financieras y litigios más sonados en el mundo empresarial del país.
Van tras Quintero
EL JUEVES EN votación unánime el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal ordenó una amplia investigación sobre el financiamiento ilegal y violación del modelo de comunicación electoral con relación a la serie “Populismo en América”. Pésima noticia para el Consejo Mexicano de Negocios, que preside Alejandro Ramírez, pues estuvo montado en esa campaña negra contra Andrés Manuel López Obrador. Pero peor noticia para Alejandro Quintero, estratega del war room de José Antonio Meade, y a quien el mismo ahora presidente señaló como autor intelectual de la serie que habría tenido un costo de 160 millones de pesos y que no quisieron transmitir Televisa de Emilio Azcárraga, TV Azteca de Benjamín Salinas, Imagen Televisión de Olegario Vázquez Aldir y Netflix de Reed Hasting. El único que accedió fue Amazon. Por cierto, dicen que Quintero ya trae abogado y que ya se fue de México.
¡El avión, el avión!
¿ALGUIEN HA TENIDO la curiosidad de asomarse al Victorville Airport? Es el aeropuerto que alberga el avión presidencial TP-01 Boeing 787 José María Morelos y Pavón. Este lunes cumple tres semanas ahí. Es una especie de deshuesadero en el que casi todas las aeronaves están a la intemperie. El resguardo de un avión de ese tipo en un hangar cuesta cerca de 40 mil dólares mensuales. No se sabe si el régimen de Andrés Manuel López Obrador está pagando eso, pero es un hecho es que el aparato que compró Felipe Calderón y usó Enrique Peña Nieto se deteriora aceleradamente sin que Presidencia, léase Alfonso Romo, y la SCT, de Javier Jiménez Espriú, determinen la ruta de su pronta licitación.
Batean a MetLife
METLIFE, QUE DIRIGE Sofía Belman, presentó a la Secretaría de Hacienda una propuesta para que 1.6 millones de funcionarios federales puedan ejercer su derecho de conversión de su seguro de gastos médicos mayores. Pero los muchachos de Carlos Urzúa consideraron que ello costará entre 50 y 60% más de lo que pagaban por su póliza cuando eran empleados del gobierno y que cuando no puedan pagarlo terminarán acudiendo al IMSS o al ISSSTE. El punto es que si estos organismos dirigidos por Germán Martínez y Antonio Ramírez no se dan abasto con sus derechohabientes, cómo podrían atender la demanda agregada de los ex servidores públicos que perdieron sus seguros.
Tijerazo a Infonavit
EL VIERNES ASUMIÓ oficialmente la dirección del Infonavit Carlos Martínez. El novato funcionario está llegando con la tijera bien afilada, lo que ya puso nervioso a buena parte de la plantilla de ese instituto. Y es que la encomienda que tiene es recortar 25% el costo operativo de ese organismo que dejó David Penchyna. En la toma de posesión se quejó de corrupción y despilfarro. Para los funcionarios de la Cuarta Transformación el Infonavit es una onerosa carga de 12 mil millones de pesos al año. Martínez se comprometió con López Obrador a hacer un recorte de 3 mil millones de pesos, lo que significará que mucha gente se irá a la calle.
Breceda a prueba
OTROS A LOS que va alcanzar la Ley Federal de Remuneraciones es a los consejeros independientes de Pemex. Ganan casi 200 mil pesos al mes. Y más ahora que se están convirtiendo en una piedra en el zapato para su nuevo director, Octavio Romero. Le informamos la semana pasada que le vetaron al director de Pemex Transformación Industrial. Al final Miguel Breceda pasó, pero quesque estará a prueba. Se opusieron los consejeros Carlos Elizondo y Octavio Pastrana por su falta de experiencia en el área de refinación. ¡Imagínese, y eso que quieren refinar petróleo para vender gasolinas baratas!
Petroleros mexicanos
POR CIERTO QUE el sábado, en Ciudad del Carmen, Campeche, los principales petroleros de México atentos al anuncio del Plan de Producción de Hidrocarburos de AMLO, cuya meta es pasar de 1.7 a 2.4 millones de barriles diarios. Presentes Ramiro El Tato Garza de Grupo R, Miguel Alemán Magnani de Galem, Rodrigo Lobo de Protexa, Mario Dávila de Cotemar, Juan Reynoso de Durandco, Bernardo Villacecia del Grupo Salinas,Juan Carlos Santos de ICA-Fluor, Alfredo Miguel de Seacore y Emiliano Pescador de Bluemarine, principalmente.
Fuente:http://elfinanciero.com.mx/opinion/cuarta-transformacion/le-entran-slim-y-david-martinez-al-pleito-de-los-bonos