El Banco de México anunció este miércoles una nueva reducción de su expectativa de crecimiento para 2017 a menos de cuatro meses de su anterior rebaja, ante la incertidumbre sobre la futura relación con Estados Unidos, su principal socio comercial.
Al presentar reporte trimestral de inflación, el Banxico recortó el crecimiento estimado para el Producto Interno Bruto (PIB) este año a entre 1,3% y 2,3% luego de que en noviembre lo bajara a entre 1,5% y 2,5%.
El pronóstico previo a noviembre era un crecimiento de 2% a 3% pero fue recortado tras la elección del republicano Donald Trump, quien ha amenazado con retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que mantiene con México y Canadá desde 1994 y que es vital para el sector exportador mexicano.
“Tomando en cuenta la incertidumbre sobre la relación bilateral con Estados Unidos, la necesidad de consolidar finanzas públicas sanas y la política monetaria que hemos adoptado, la junta ha considerado oportuno y necesario revisar a la baja los pronósticos de crecimiento del país“, dijo el gobernador de Banxico, Agustín Carstens.
El funcionario también anunció un recorte del estimado de crecimiento para el 2018, que pasó a ubicarse entre 1,7% y 2,7% frente al rango de 2,2% a 3,2% anunciado en noviembre.
El gobierno federal, a través de la secretaria de Hacienda, también moderó esta semana sus expectativas de crecimiento al ubicarlas a entre 1,5 y 1,7%, cuando en el presupuesto para 2017 la cifra era de 2,5%.
Carstens también estimó que la inflación anual de la segunda economía de América Latina se mantendrá este año por arriba de la cota superior del rango objetivo del banco central, es decir superior al 4%.
“Se espera que durante los últimos meses la inflación retome una tendencia convergente al objetivo, de tal forma que incluso para el cierre del 2018 se ubique cerca del 3.0%”, pronosticó el banquero.
El objetivo de inflación de Banco de México es de un 3,0% anual, con un rango de variabilidad hacia arriba o hacia abajo del 1%.
Peso mexicano subvaluado
En cuanto al peso mexicano, una de las monedas emergentes más negociadas del mundo y que cayó este año a mínimos históricos poco antes de que Trump asumiera la presidencia, Carstens sostuvo que se encuentra subvaluada con relación a los fundamentos de la economía mexicana.
“Subrayo mi punto de vista de que el tipo de cambio ha sobrerreaccionado a los eventos y se encuentra muy por debajo de los fundamentos de la economía”, afirmó.
En las dos últimas semanas, la moneda logró recuperarse a niveles no vistos desde que Trump fue elegido presidente, el 8 de noviembre, tras el anuncio del banco central de un mecanismo de coberturas cambiarias para apuntalar su desempeño.
“Esto ha contribuido también a disminuir sustancialmente la volatilidad del tipo de cambio y a mejorar bastante la operatividad del mercado cambiario”, destacó Carstens.
La economía mexicana creció 2,3% durante 2016, en línea con las expectativas pero menor al 2,5% de 2015 y con una desaceleración el cuarto trimestre, lo que acentúa el riesgo de que entre en recesión, según analistas.
En enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también redujo su estimación para la economía mexicana en 2017, ubicándola en 1,7% y en 2,0% para 2018.
Se espera que las negociaciones sobre el futuro del TLCAN inicien a mediados de año y se prolonguen al menos hasta finales de año.
