Morelia, Michoacán.- Un reclutamiento forzado de jóvenes por parte de grupos criminales es el que se está presentando en regiones como la Tierra Caliente para que sean entrenados como ”sicarios”, denunció el diputado federal perredista Francisco Huacus Esquivel.
En entrevista con El Sol de Morelia, Huacus Esquivel indicó que este escenario nacional no está alejado de lo que se vive todos los días en varios municipios y regiones de Michoacán en materia de inseguridad, donde las autoridades estatales y el gobierno federal “quedan mucho a deber” a los habitantes por toda la ola de violencia registrada.
Sin embargo, según el diputado federal, otro de los fenómenos que no se han querido reconocer ni atender por la administración de Alfredo Ramírez Bedolla, es el reclutamiento forzado de jóvenes por parte de los grupos armados para convertirlos en “sicarios” o en “halcones” en regiones con mayor violencia como la Tierra Caliente en municipios de Apatzingán, Tepalcatepec, Buenavista, Múgica, Tumbiscatio o en la Costa michoacana, entre otros.
Explicó que si los jóvenes rechazan integrarse a las filas de los grupos criminales, son amenazados con asesinas a sus familiares. Los reclutados que en su mayoría van de 15 hasta los 20 años, los mantienen trabajando en condiciones muy precarias, pero con “trabajos” al margen de la ley.
Estos sucesos ya fueron denunciados ante las autoridades de las fuerzas federales por el contacto que mantiene regularmente al ser integrante de la Comisión de Seguridad en la Cámara de Diputados, sin embargo indicó que no se ha tenido ninguna respuesta.
El legislador por el Distrito federal de Apatzingán insistió en que la situación de inseguridad a nivel nacional es compleja y con grandes dificultades sin que hasta la fecha estén resueltas por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a cinco años de su administración.
En este sentido, el diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) recordó el acontecimiento del pasado 8 de diciembre donde un total de 14 personas fallecieron en un enfrentamiento entre una célula criminal de La Familia Michoacana y civiles de la localidad de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán, Estado de México.
