Compartir

Carlos A. Montaño

La línea 12 del metro, es una de las obras más caras de la Ciudad de México, tuvo un costo de 26 mil millones de pesos y fue diseñada para una vida útil y segura de al menos 50 años; no se entiende, ¿cómo una obra tan costosa, pudo colapsar? Lo único que podemos ver, es que la corrupción, la ambición y la falta de compromiso del Gobierno que la construyó mata.

Y mata, porque fue una obra hecha de mala calidad, con fallas en la planeación, diseño y en su construcción; es un secreto a voces, que los Gobiernos de todos los niveles, obtienen jugosas ganancias en las obras, de ahí que las empresas tengan que aportarles un porcentaje que puede ir del 10 al 30 por ciento, según los enjuagues y acuerdos entre las partes.

Es ridículo y grotesco, que se hayan declarado tres días de luto nacional; se requiere de una mayor sensibilidad, no he visto a Claudia Sheimbaum visitando a las familias de los deudos, 24 fallecidos y más de 60 heridos graves. Tampoco he escuchado que digan cómo y con cuanto les ayudarán.

Les preocupa más saber las causas del colapso que las familias; es fácil saberlo, no se necesitan contratar especialistas de Francia o Alemania; corrupción y ambición por el dinero, esas son las causas.
No se invirtieron los 26 mil millones de pesos en la construcción de esa obra que dijeron, algunos millones se fueron a la bolsa de Marcelo Ebrard Casaubón, quien ha dicho que el que nada debe, nada teme.
Y cómo va a temer, si tiene la protección de Andrés Manuel, mucho menos van a responsabilizar al Grupo Carso de Carlos Slim, tal vez le echen la culpa al director de la obra y será el que tenga que pagar culpas ajenas.

No hay ningún cambio en el país, al contrario, la mayoría de las autoridades surgidas por el partido Morena en México, han sido ineptas e ineficientes, no habrá sanciones ni culpables; se echarán la bolita unos a otros y ahí quedará. Mientras tanto, en más de 24 hogares lloran a sus deudos, de ellos ni se acuerdan.

En la administración de Miguel Ángel Mancera, se realizó un minucioso estudio en donde se informó de las “deficiencias” constructivas en la línea y los errores en el desarrollo de la obra. El entonces director general del Metro, Joel Ortega, anunció la suspensión del servicio en el G untramo elevado de la Línea 12 (lo que corresponde a 11 de las 20 estaciones), hasta que se dieran a conocer los estudios, correcciones y mantenimiento que fueran necesarios por seguridad de los usuarios; hasta ahí vemos que se actuó con responsabilidad y se tomaron cartas en el asunto; ya había un antecedente y aun así se ignoró.

Lo único cierto hasta ahora, es que la corrupción, la falta de compromiso, las mentiras y el mal Gobierno prevalecen; Morena no es ninguna esperanza para México; es la desgracia de este país, porque prometió muchas cosas, y hasta ahora, no sólo es más de lo mismo, sino 4 veces peor; es decir, hay una verdadera Transformación de 4ª.