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En el marco del Día del Trabajo que se celebra cada 1 de Mayo, 1DOC3, la mayor compañía enfocada en telemedicina y bienestar de América Latina con más de 100 millones de consultas virtuales realizadas, informa sobre el Top 5 de las enfermedades causadas por el Estrés Laboral, y qué hacer para que el colaborador se sienta mejor.

En la actualidad, nuestro ritmo de vida se encuentra en constante cambio y cada día se vuelve más acelerado, cuestión que influye en cada aspecto de nuestra vida, desde nuestra salud hasta la forma en la que nos desenvolvemos día a día en nuestros espacios laborales.

En los espacios de trabajo, podemos contar con diversas actividades laborales, las cuales pueden ser un elemento que nos ayude a construir un crecimiento personal significativo, en donde cada día aprendemos, adquirimos nuevas herramientas y nos enfrentamos a desafíos que nos demandan hacer uso de nuestras habilidades técnicas y también de nuestras habilidades y recursos personales. Sin embargo, Lina Porras Santana, directora de Salud en 1DOC3, comenta que en ocasiones cuando los recursos son limitados para afrontar o gestionar debidamente la constante carga de dichas tareas, esto puede traducirse en distintos cambios y procesos que afectan la salud física y mental de quien lo experimenta.

Es importante identificar aquellos elementos que pueden representar una afectación en nuestra salud, la manera en que esto puede repercutir a nivel individual y las formas en que podemos prevenirlo a fin de lograr los objetivos de la organización y hacer de nuestros espacios de trabajo, lugares saludables y de crecimiento personal, agregó.

De acuerdo con UMass Lowell, universidad de investigación comprometida con preparar a los estudiantes para trabajar en el mundo real, en Estados Unidos el estrés laboral les cuesta a las compañías más de $300 mil millones de dólares al año, por afectaciones a la salud, ausentismo, disminución de la productividad entre otras.

Por otro lado, se estima que 40% de la rotación laboral que se presenta en los espacios laborales es debido a las condiciones de estrés, y adicionalmente se considera que los gastos de atención médica pueden llegar a ser 50% mayores en aquellos trabajadores que reportan niveles altos de estrés.

Otro dato significativo que se ha reportado en Estados Unidos es que, buscar el reemplazo de un colaborador dentro de la organización, puede significar un impacto de costos del 120 al 200% y el costo promedio del ausentismo en una empresa, puede representar más de $3.6 millones de dólares al año.

¿Cuáles son las principales enfermedades que pueden ser causadas por el estrés laboral? Porras describe las Top 5 y sus principales estrategias que pueden considerarse para hacer frente a cada una de ellas:

Depresión. En la mayoría de los casos, la depresión se vincula con el síndrome de burnout o agotamiento crónico, afectando la estabilidad personal, familiar y reflejándose en la calidad y desempeño laboral. Se sabe que, actualmente, la depresión es una de las principales causas de discapacidad laboral a nivel mundial, sin embargo, 2 de cada 3 personas que la padecen, suelen ocultar su diagnóstico por las críticas o el estigma presente.

Las organizaciones deben implementar estrategias que ayuden a prevenir y a hacer frente a dicha condición cuando se ha hecho presente, brindándole a los colaboradores herramientas que les permitan y faciliten la manera en que gestionan y hacen frente al estrés laboral, al agotamiento crónico y particularmente a condiciones como lo es la depresión y en donde los colaboradores puedan sentirse acompañados y sin la preocupación del estigma o las críticas. Ante esto, el acompañamiento psicológico resulta vital ante dichas condiciones y también como un medio y una garantía sobre el valor y la importancia que posee la salud mental en el espacio laboral.

Presión arterial alta. La OMS reconoce la importancia que puede tener el estrés con relación a las alteraciones cardiovasculares como la hipertensión o presión arterial alta.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que estas enfermedades cardiovasculares se han convertido con el paso de los años en la principal causa de muerte en el mundo y en la mayoría de los países de América, en donde se estima que causan alrededor de 1.9 millones de muertes al año.

También la OPS resalta que una gran proporción de estas enfermedades se pueden prevenir si se establecen distintas medidas que propicien un cambio en los hábitos o estilos de vida de los individuos, mediante estrategias que ayuden a hacer frente a los factores de riesgo que propician la presencia de enfermedades cardiovasculares como la obesidad, la inactividad física, las dietas no saludables o el tabaquismo, y en donde la responsabilidad no solamente es de cada individuo sino también que, debe asumirse un papel responsable dentro de diversos sectores, entre ellos, el sector privado y las organizaciones debido a su influencia sobre la salud y el bienestar de las personas.

Alteraciones metabólicas. Los hábitos alimenticios y sus conductas relacionadas pueden ser seriamente afectados por el estrés laboral, produciendo una alimentación inadecuada o sin un control adecuado de los horarios en que debe realizarse tal actividad o, por el contrario, pueden desencadenar alteraciones o desórdenes dietéticos.

El estrés laboral puede alterar el apetito y el hambre, afectando en gran medida al metabolismo y generar retraso en la digestión. Por otro lado, las condiciones de estrés laboral pueden ser detonantes de sobrepeso u obesidad. Diversos estudios a nivel mundial sugieren que existe una relación considerable entre los hábitos alimenticios y las alteraciones metabólicas con el estrés laboral.

Porras indica que el aparato digestivo es un elemento central en donde se sitúan muchas de las reacciones provocadas por el estrés laboral. Se dice que un porcentaje altamente significativo de los trabajadores pueden presentar síntomas asociados al aparato digestivo, por ejemplo, hiperacidez, úlceras, alteraciones al evacuar, etc., por lo que el estrés laboral debe mantenerse en constante vigilancia como medida para el control de adecuados hábitos de nutrición, así como también, para la prevención de alteraciones metabólicas.

De acuerdo con lo anterior, resulta significativo el papel que poseen las intervenciones multidisciplinarias como el papel de los médicos, nutriólogos y psicólogos para la atención y prevención de dichas condiciones de salud para mantener saludable a sus trabajadores.

Desórdenes músculo esqueléticos. Con el paso de los años, se ha considerado de manera constante que los desórdenes o trastornos músculo esqueléticos, eran causados principalmente por factores físicos, sin embargo, en la actualidad, existe evidencia de que los factores de riesgo psicosociales también se relacionan de manera importante a la presencia de molestias como dolores de espalda, nuca, cuello o en la zona de hombros. Los problemas músculo esqueléticos son un conjunto de lesiones y síntomas que afectan el sistema osteomuscular, principalmente las partes blandas.

Tomar medidas como el cambio postural, pausas frecuentes, crear ambientes confortables y también, crear momentos y espacios en donde puedan realizarse estrategias de relajación es fundamental para hacer frente a este tipo de desórdenes. El papel de las empresas en la atención de estas condiciones es fundamental, desde la identificación de los riesgos tanto físicos como psicológicos y el de aprovechar los recursos actuales para beneficiar a los colaboradores y brindarles un mayor bienestar y garantizar una buena salud.

Dependencia al alcohol u otras sustancias. Actualmente se sabe que, las actividades laborales rutinarias y monótonas, la insatisfacción laboral, largas jornadas y poco descanso, pueden ser condiciones de peso para el consumo de sustancias como el alcohol. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores que consumen alcohol u otras drogas pueden presentar un absentismo laboral de 2 a 3 veces mayor que el resto de los trabajadores, así como también, se identifica que 20 a 25% de los accidentes laborales ocurren en trabajadores que se encuentran bajo los efectos del alcohol u otras drogas. El consumo de sustancias se traduce a un efecto negativo en la productividad, absentismo, problemas como desajustes o incapacidades laborales, así como también, rotación de personal, bajo rendimiento y mala calidad del trabajo.