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Por: José Cruz Delgado

*Se niega Ramírez Bedolla a dialogar con los transportistas.
*Sin aplicarse la Ley de Movilidad y Transporte: Pasalagua.
A tres años del arribo de Alfredo Ramírez Bedolla al gobierno de Michoacán, la Comisión Reguladora del Transporte que dirige el líder social José Trinidad Martínez Pasalagua, no ha tenido la atención ni la continuidad necesarias para resolver los asuntos planteados. Peor aún, no se ha dado solución a ninguno de sus planteamientos.
En lugar de ello, los transportistas han sido sujetos a la imposición de una nueva Ley de Movilidad y Transporte, la cual, hasta el día de hoy, permanece sin aplicación efectiva. Cabe destacar que, en el proceso de elaboración de dicha ley, los transportistas fueron consultados únicamente para convalidar el documento, sin que sus propuestas fueran tomadas en cuenta ni incorporadas, denuncia el organismo a través de una misiva enviada al gobernador.
Los transportistas agrupados en la Comisión Reguladora del Transporte de Michoacán piden a Ramírez Bedolla una vez más su atención con el fin de que haya un diálogo directo con el sector, pues en tres año de su gestión, lamentablemente, no han contado con el espacio necesario para abordar los problemas más urgentes que afectan al transporte en el estado.
Para demostrar su buena disposición de diálogo, la agrupación propone que, a través de la persona que designe el gobernador, se pueda avanzar en la identificación y resolución de los diversos temas que, debido a la falta de atención, se han ido agravando. Estos problemas tienen solución, pero para encontrarlas es fundamental contar con la atención necesaria para trabajar desde las medidas mínimas indispensables hasta soluciones de fondo para los problemas más complejos, por lo que apelan a su buena voluntad para que, juntos gobierno y transportistas puedan encontrar las soluciones más convenientes para todos.
En lugar de ello, hemos sido sujetos a la imposición de una nueva Ley de Movilidad y Transporte, la cual, hasta el día de hoy, permanece sin aplicación efectiva. Cabe destacar que, en el proceso de elaboración de dicha ley, los transportistas fuimos consultados únicamente para convalidar el documento, sin que nuestras propuestas fueran tomadas en cuenta ni incorporadas.
En relación con este tema, la CRT aprovechó para recordarle que, aunque la implementación del reglamento correspondiente es facultad del Ejecutivo, sería un ejercicio de democracia considerar la opinión de los transportistas en este documento. Al ser nosotros los principales sujetos a quienes se aplicará, creemos que este ejercicio no solo contribuirá a la justicia, sino que también será una muestra de oficio político, tan necesario en estos momentos difíciles para el estado.
“Estamos convencidos de que, en un ambiente de colaboración y diálogo, surgirán resultados importantes que no solo complementarán la ley, sino que también podrán llenar los vacíos que ésta contiene, como la inequidad existente entre los transportistas establecidos y las plataformas tecnológicas. Los transportistas concesionados enfrentamos una altísima carga impositiva, mientras que las plataformas tecnológicas extranjeras operan sin obligaciones ni controles, lo que agrava la ya precaria situación del transportista local, continúa el comunicado.
Adicionalmente, expresaron su  preocupación por otros temas operativos del transporte, especialmente en relación con los proyectos de “modernización” que se han anunciado en conferencias de prensa y declaraciones de la Secretaría de Movilidad. Estos proyectos, que pretenden impulsar rutas y sistemas integrales de transporte, no han sido discutidos oficialmente con el sector, transportista a pesar de que seguramente serán los primeros afectados, pese a ello, no han recibido ninguna información oficial al respecto.
Efectivamente, existen muchas dudas y temas que los transportistas pueden seguir planteando, sin embargo,  apelan de nuevo a la sensibilidad del gobernador para que, a la mayor brevedad posible, se abran los canales de diálogo indispensables para generar los acuerdos necesarios y la certidumbre que los transportistas hoy requieren, pues su fuente de trabajo, empleo y forma de vida están amenazadas, por lo que confiaron en que, con su apoyo, se puede revertir esta situación.
La verdad no creo que Alfredo Ramírez Bedolla tenga sensibilidad y tampoco quiera diálogo con los transportistas, sobre todo con la Comisión Reguladora del Transporte.
Tampoco deben confiar en un gobernante mitómano.
Por cierto, la CRT señala en relación al tema, que aunque la implementación del reglamento correspondiente es facultad del Ejecutivo, sería un ejercicio de democracia considerar la opinión de los transportistas en este documento. Al ser ellos, los transportistas,  los principales sujetos a quienes se aplicará, creemos que este ejercicio no solo contribuirá a la justicia, sino que también será una muestra de oficio político, tan necesario en estos momentos difíciles para nuestro estado.