* Desaceleración económica crece, afecta al PIB; cancelan crédito a Pemex
Miguel A. Rocha Valencia
Metidos en su encarnizada venganza para desaparecer al pacto federal y con ello extinguir la República como hoy la conocemos, la presidenta parece ignorar que la desaceleración económica derivada de la crisis generada por el ganso de Macuspana y desestimada por ella ya afecta a los 32 estados del país y con ello, la expectativas de crecimiento a poco menos de dos meses de terminar el año, volvieron a caer.
Para el año siguiente precisamente derivado de lo que sucede en materia judicial, las expectativas de crecimiento también bajaron en tanto que la insistencia por apoyar a régimen dictatoriales como el Cubano, ya cobró factura al cancelarse un crédito ya aprobado en Estados Unidos por 800 millones de dólares para Pemex y aunque en teoría la acción sólo afecta a la petrolera más endeudada del mundo, obligará a restar del presupuesto de 2025 los dineros para apoyar a la empresa.
O sea por seguir las huellas del profeta de la 4T sin quitar un punto o una coma, la heredera del palacio Nacional lleva a todos los mexicanos a una crisis que podría agudizarse con el cambio de gobierno en Estados Unidos, si se mantiene la actitud de soberbia y mentirosa asumida hasta hoy.
Los hechos son que de acuerdo al informe “Situación Sectorial Regional de México” realizado por BBVA, la desaceleración económica afecta a todos lo estados de la República con lo cual se compromete su crecimiento y del país en su conjunto.
Deja en claro que más allá de la inestabilidad generada por el conflicto del Ejecutivo contra el poder Judicial, se registra una debilidad en la demanda interna, menor creación de empleos, caída en el gasto público y reducción de demanda de bienes de exportación hacia Estados Unidos. Esto último podría acentuarse después de los resultados electorales en aquél país.
Por lo pronto y lejos del discurso oficial que minimiza los problemas, la perspectiva del área de estudios económicos de BBVA Research plantea que en el mejor de los escenarios, este año México cerrará el año con 1.2 por ciento de crecimiento en su PIB, en tanto que para 2025 el pronóstico es pesimista con apenas el uno por ciento, el cual podría reducirse antes que aumentar.
Esto último, derivado de las posiciones radicales adoptadas en México en materia legal y la insistencia de negar que el crimen ya es factor económico preponderante y por ello, por estados se tiene un promedio de crecimiento de 1.2 por ciento y de ahí sale la media nacional.
Como si eso no fuera suficiente, se informa que el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIM) canceló un crédito ya aprobado por 800 millones de dólares para Pemex debido a la insistencia de enviar petróleo a Cuba que además, según las rutas del oro negro, fue revendido a otra isla caribeña.
Esta práctica no es nueva y aunque esta vez se habla de 400 mil barriles de crudo, la sumatoria dice que los “donativos” a la isla superan el millón de barriles de oro negro, con un valor en el mercado de hidrocarburos que supera los 77 millones de dólares.
Esto se da luego de que la petrolera mexicana cubrió a satisfacción ante el Exim los estudios de impacto social y medioambiental y el crédito fue aprobado, pero al salir a la luz el envío de crudo regalado a Cuba, Pemex mismo solicitó mantener en silencio el tema y voluntariamente retiró la petición de préstamo. Con ello se contuvieron disputas a mayor nivel, incluso políticas.
Lo que no se sabe es si con el retiro de la solicitud, Pemex evitó entrar en la lista negra del Banco y con ello cerrarse una puerta más al crédito, lo cual efectaría sin duda su nivel crediticio con calificadoras internacionales, especialmente estándar and Poor’s y Moody´s.
El asunto es que este hecho traerá consecuencias importantes a la paraestatal y al país ya que necesitará de recursos fiscales ya sea para pagar deuda que anda por los 100 mil millones de dólares, amortizar adeudos con proveedores y contar con dinero para seguir trabajando luego de sus pérdidas que suman más de un billón 200 mil pesos en el sexenio.
Así que nuestro gobiernito metido en sus venganzas e ideas para imponer un régimen autoritario que ya lo es como expresó la propia jefa del Ejecutivo cuando dijo que las cosas se hacen porque se hacen, en una expresión similar a la de su benefactor, no tiene reparo en llevarnos al desfiladero ya sea de un endeudamiento que supere el 50 por ciento del PIB o deban cancelarse o regatearse los programas de dinero regalado para reactivarlos en vísperas electorales.
La situación va a empeorar antes que mejorar, de eso no hay duda.