Más corruptos
• Ganso presume popularidad pero su administración es la más putrefacta
Miguel A. Rocha Valencia
Parece un contrasentido, pero la verdad es que el pueblo bueno sabio, como dice el ganso lo tiene con una popularidad similar a la de Felipe Calderón, sólo que la administración del tabasqueño ya está calificada como la más corrupta de los últimos tres sexenios, incluso más que la de Enrique Peña Nieto.
Si a encuestas vamos como le gusta al Peje, la verdad es que para algunos resulta inexplicable que a pesar de las 125 mil mentiras expresadas en sus mañanera, la ausencia de resultados tangibles en aquello de la seguridad, honestidad y eficacia en programas sociales, el patriarca de la 4T tenga un 57 por ciento de aceptación.
Empero si se ven los números, ya es casi la mitad de los mexicanos quienes “lo ven bien” y ya no es el 68 por ciento que lo aprobaba a mediados de la administración, lo cual, debe preocuparle y mucho pues su imagen se deteriora día con día ante el “pueblo bueno y sabio”; la otra mitad lo reprueba.
Son los datos de la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky que combinada con la “contreras” de México Elije, dan razones para saber por qué el caudillo de Tepetitán cae en las preferencias, señalando principalmente la percepción de que miente permanentemente, se “olvida” de los grupos vulnerables a los cuales no da atención sólo limosnas.
En la misma condición estarían los familiares de las víctimas de la delincuencia organizada y los desaparecidos que juntos suman por más de 125 mil en tanto que sus deudos y buscadores son más de tres millones. La poca sensibilidad mostrada hacia ellos, le ganó al ganso la antipatía o al menos ya no creen en sus promesas.
Ni hablar de las víctimas de tragedias como temblores, huracanes, inundaciones y sequías, incluso aquellos quienes reciben ayudas en especie o dinero, pero al igual que los deudos de masacres, mujeres agredidas o reclamantes de estancias infantiles, no ven a “su” presidente, a ese que dijo primero los pobres y luego se descaró diciendo que sólo eran utilizados como estrategia política, como le hacen todos. Es decir que las dádivas no son todo.
Pero lo peor para el machuchón de Palacio Nacional es que si bien muchas de las corruptelas exhibidas y probadas en su administración no se le adjudican directamente sino a sus hermanos, hijos, parientes, compadres y colaboradores, si se le señala como la “tapadera”, quien todo perdona a cambio de fidelidad ciega y silencio absoluto en la red de complicidades en el gobierno de la 4T.
El tlatoani tabasqueño se convirtió en la tapadera de toda la corrupción de su gobierno, incluyendo Segalmex, los más de 560 mil millones de pesos en contratos directos a empresas inexistentes, incapaces de cumplir con lo estipulado o aquéllos donde la “mano negra” del moche de sus hijos y amigos está metida. Los datos son sumados de la misma Auditoría Superior de la Federación y de la secretaría de la Función Pública cuyos reclamos a comprobación de gastos o justificación de los mismos son llamadas a misa.
Tal vez por eso la administración de la chachalaca macuspanense tenga ya el distintivo de “muy corrupta” de acuerdo con los datos de la misma encuesta de Consulta Mitofsky la cual seguramente será golpeada en los próximos días o al menos presionarán a su dueño.
El caso está en que los montos de dineros reclamados por la Auditoría y la SFP a la administración del mesías tropical no se explican, no hay detenidos y menos inhabilitados. No se sabe si hay investigados porque Presidencia no informa y en las mañaneras se desestimas las acusaciones porque es politiquería o responde a estrategia para golpear una administración que solita se exhibe como lo hace cuando justifica la adhesión a la 4T de personajes que en otros tiempos fueron calificados de rateros como sucedió con los dos exgobernadores de reciente adquisición.
Total que más allá de los desmentido, como siempre ocurre, cuando al ganso le es favorable, presume números como lo hace con lo del empleo y economía, pero sin precisar que al final con todo y un crecimiento del cuatro o cinco por ciento, no va a pasar del uno por ciento promedio sexenal, pero cuando es en contra, las descalifica y las coloca en el lugar de sus enemigos.
No obstante, en el cuartel de Palacio Nacional hay preocupación pues aún con la presencia del Peje en las boletas electorales, no ven un triunfo claro y menos aplastante como quisieran y en cambio sí notan que poco a poco pero inexorablemente, pierden terreno de tal suerte que si es cierto lo que dice la señora Clouthier, de los 20 puntos de diferencia entre corcholata y Xóchitl Gálvez ya sólo quedan entre 11 y 12 y ni siquiera ha iniciado la campaña.
¿Temor? Yo creo que sí, aunque claro sin tener el poder el hijo predilecto de Macuspana hizo lo que hizo, ahora con todos los recursos de la Presidencia más el Ejército comprado y el crimen pactado, todo puede suceder, hasta una desgracia… Feliz 2024