Las fresas son ese fruto rojo y jugoso que no puede faltar en el pastel de cumpleaños, en las gelatinas en forma de corazón o como postre en los restaurantes. Sin embargo, este fruto podría guardar un peligro mortal si no se desinfecta correctamente: cisticercosis.
Una infección causada por el estado larvario de la tenia Taenia solium. Estas larvas se adhieren a tejidos como los músculos y el cerebro (neurocisticercosis), así lo describe el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Cómo desinfectar las fresas
Popularmente se cree que la única forma de adquirir estos parásitos es a través de la ingesta de carne de puerco, pero no es así. Las fresas también puede ser fuente de contagio y la razón es que el agua con la que se les riega podría estar contaminada con heces.
Guía para limpiar fresas perfectamente en casa
Paso 1
Procura escoger piezas firmes, que no tengan áreas aplastadas porque en éstas se pueden almacenar con más facilidad las bacterias. Lávalas en un recipiente de agua limpia, ¡ojo, no les quites las hojas!
Paso 2
En otro recipiente con agua, diluye jabón líquido neutro, y con un cepillo de dientes o esponja suave talla la superficie de cada fresa. Enjuaga con agua limpia.
Paso 3
Coloca las fresas en otro recipiente con agua y un par de gotas de cloro (lejías) y déjalas ahí por 20 minutos.
Fotos iStock
Paso 4
Una vez desinfectadas, arranca el tallo (no lo cortes con el cuchillo). Colócalas en un envase de plástico tapado y mete al refrigerador, debes hacerlo dentro de inmediato si pasan dos horas, el fruto ya no sirve.
Otra opción para eliminar factores de riesgo es hervirlas durante 15 minutos o congelarlas. Es verdad que pueden perder su apariencia apetitosa, pero algunos parásitos son resistentes.
Ahora que ya sabes cómo desinfectar las fresas, qué otra cosa te gustaría conocer.