Los robots juegan un papel importante en la fuerza laboral actual, diseñados para abordar los trabajos que se consideran aburridos, sucios, peligrosos y costosos.
Sin embargo, debido al riesgo de daño físico, las empresas generalmente necesitan mantener a los robots separados de los empleados o limitar su funcionalidad. Si bien es un estándar de seguridad para los trabajadores, esto reduce el potencial y la aplicabilidad de los robots.
Las empresas que buscan mejorar la producción y la eficiencia en el lugar de trabajo deben equilibrar este riesgo sin poner en peligro el bienestar de los empleados.
Los cobots, o robots colaborativos, llenan este vacío. Los cobots en cualquier tipo de industria manejan tareas rudimentarias para que los empleados puedan concentrarse más en aspectos que requieren mayores habilidades, como la resolución de problemas o la estrategia creativa.
Los cobots se construyen intencionalmente para interactuar con las personas. No están diseñados para reemplazar a los trabajadores, sino para mejorar la eficacia de muchas tareas. La automatización completa de las industrias no es el objetivo, ya que las empresas necesitan el toque humano para la flexibilidad de campo y los ajustes sobre la marcha.
La Federación Internacional de Robótica define a un cobot como aquel que cumple con cuatro criterios:
Coexistencia: trabajar junto a un trabajador humano sin superposición directa
Colaboración secuencial: realizar una tarea antes o después de un trabajador humano
Colaboración receptiva: responder directamente a una acción humana
Cooperación: Trabajar con humanos hacia la misma tarea.
¿Cómo cambiarán los cobots el panorama laboral?
Muchas industrias están adoptando cobots rápidamente, incluido el ámbito de la fabricación. Para 2026, se espera que su uso crezca casi un 42%.
Debido a que los cobots pueden adaptarse a los requisitos cambiantes, aumentan la productividad y el ahorro de costos tanto para las pequeñas como para las grandes empresas, al mismo tiempo que mejoran la seguridad y la satisfacción de los empleados.
En el piso de producción
Se espera que el papel de los cobots en todas las industrias se amplíe aún más, especialmente en el ensamblaje de productos. La demanda actual de nuevos productos, y la reducción de los ciclos de vida de los productos, presiona a las empresas para que reduzcan el tiempo de comercialización y encuentren formas de mejorar las cadenas de suministro que puedan soportar el ritmo de la demanda.
Esta idea de «automatización ajustada» se basa en encontrar el equilibrio adecuado de automatización manteniendo el toque humano en el centro de los procesos. La automatización excesiva no funciona, como aprendió Tesla en 2018 cuando se vio obligada a revertir su compleja red de robots en una fábrica, lo que ralentizó la producción y decepcionó a los inversores.
Los expertos predicen que existe este equilibrio donde los cobots manejarán los aspectos de fabricación rutinarios, mientras que los trabajadores humanos garantizarán la planificación estratégica, el flujo de materiales y partes de la inspección del producto.
En el lugar de trabajo
Los cobots pueden permitir grandes aumentos de productividad. De acuerdo con estudios del MIT, los equipos colaborativos humanos-cobots tienen un 85% menos de tiempo de inactividad durante la jornada laboral. Pero los cobots no reemplazan la actividad humana, la modifican. Los cobots asumen las tareas aburridas, mundanas y repetitivas, lo que permite a los trabajadores humanos desempeñar funciones cognitivas, estratégicas y creativas.
Los estudios respaldan que estos roles más desafiantes, y la capacitación, el avance y las oportunidades que surgen, conducen a una mayor satisfacción laboral. Los empleados felices son el mejor activo de una empresa, directamente relacionado con el desempeño organizacional, junto con una mejor productividad, calidad y retención de los trabajadores.
Un mito común de la automatización es que los cobots destruirán puestos de trabajo, pero esta es una afirmación infundada. La adopción de nuevas tecnologías también atrae a trabajadores más jóvenes, creando más empleos y sustentando el crecimiento y desarrollo de las industrias.
Nivelando el campo de juego
La ventaja competitiva de la automatización ya no es solo para los grandes gerentes generales del mundo. En comparación con los primeros modelos de robots industriales, los cobots de hoy son más baratos y pequeños, lo que los hace mucho más accesibles para una variedad de empresas.
Dado que son fáciles de instalar y programar, los cobots no requieren un departamento de TI dedicado para funcionar. Los equipos también pueden reprogramarlos según sea necesario, ampliando su rango de funcionalidad y relación calidad-precio.
Estos beneficios ayudan a las empresas más pequeñas a competir con los gigantes globales. Los cobots permiten que las pequeñas empresas de fabricación superen desventajas como la proximidad al mercado, el acceso a la mano de obra y las tendencias que cambian rápidamente.
Esta competencia mejorada conduce a una mejor innovación y responsabilidad del productor, lo que significa productos y servicios de mayor calidad para los consumidores de fabricación en todos los ámbitos.